viernes, 27 de abril de 2012

JOVENES DEL GPO. 409 ESTA ES LA LECTURA QUE FALTABA DE INCORPORAR A LAS ANTERIORES.

Cultura minoica o cretense

Creta fue el escenario de la cultura minoica llamada así en honor del legendario rey Minos. Durante el cuarto milenio a.n.e., los pobladores de la isla vivían de la agricultura, producían cerámica y construyeron las primeras ciudades. Pero a finales del tercer milenio se produjo un cambio debido a la llegada de migrantes procedentes de Asia Menor, que pertenecían a una civilización más avanzada y conocían el manejo del bronce. Éste fue el inicio del minoico medio, que se caracterizó por la construcción de grandes centros de poder y la expansión marítima. Sus barcos de velas y remos, que recorrían sobre todo las costas del Mediterráneo oriental eran su fuerza primordial, de manera que pudieron imponer en otros pueblos el pago de tributo y condiciones de intercambio comercial, por lo que se puede hablar de una talasocracia o imperio marítimo. Cnosos se convirtió en el centro más poderoso de la isla de Creta, aunque también hubo otros importantes, como Festos, Haghia Triada y Mallia.

Los centros de poder minoico eran asentamientos con grandes palacios que poseían una estructura laberíntica.

Los cretenses vivían de la agricultura, el comercio y la artesanía. Cultivaban muchos de los productos más típicos del Mediterráneo (trigo, cebada, higos, peras, uvas, olivo), que completaban con productos ganaderos (bueyes, cerdos, cabras) y pesqueros (pulpo, atún). Creta tenía amplias redes de intercambio comercial vía marítima con otros pueblos. Dentro del palacio, los artesanos fabricaban una extensa variedad de piezas de cerámica de distintos tamaños y para los granos había grandes jarrones que llegaban a medir hasta dos metros con motivos decorativos vegetales y animales, algunos realistas y otros estilizados, así como líneas espirales.

La religión minoica era naturalista. Los cretenses adoraban principalmente a una deidad femenina, la Señora de la Naturaleza; también al Señor de los Animales y, la más representada, era la Señora de las Serpientes, animal que aparecía enroscado en sus brazos. Uno de los cultos más famosos es el del toro, que recuerda a la figura del Minotauro.